Hoy Terrassa se ha despertado blanca, no por la nieve, si no que de tanto frío que hacía se ha congelado todo. A las 6 de la mañana estábamos a -3ºC, pero eso no ha frenado a las mujeres que estaban de parto y han venido en avalancha a darme los buenos días.
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3 comentarios:
Ya te tengo!!! :)
Tu pueblo vecino también amanece congelado, si te sirve de consuelo!
Nos vemos!
Lo que a mi me sirve de consuelo es que más al norte, en esa especie de reducto galo que se resiste a la invasión, parece que el sol ha encontrado su espacio entre tanto gris y decidió quedarse unos días.
Terapia cromática, la llamaré.
Y debe surgir su efecto, o será el cambio de era, o vete a saber, que ya tocaba... pero ahora siento cierto placer en buscar los termómetros en la calle y no sentir el frío impregnado en cada célula, nervio, músculo, hueso o viscera de mi misma.
On the road!
Anna
Martaaaaaaa! A ver si actualizas tu blog! ;)
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